APRENDE A AMAR LA LLUVIA
Lo
que buscamos, a veces, no es lo que realmente queremos. Lo que
suplicamos no es lo que necesitamos… Demasiado a menudo, nos
conformamos con un sucedáneo, porque no nos atrevemos a ir más allá
o pensamos que no llegaremos…
A
veces, lo perdemos todo antes de empezar porque nos asusta
decepcionar y fracasar.
Nos
quedamos con nuestra segunda mejor opción, porque no osamos a
aspirar a la primera.
Buscamos
un amor verdadero y nos conformamos con un amor pequeño, porque no
hemos sido capaces de darnos cuenta que el vacío que tenemos sólo
lo llenaremos con nosotros mismos… Porque si no nos queremos,
cualquier amor que encontremos será una tapadera para fingir que
todo va bien, un parche para tapar el agujero por donde se nos escapa
el aire que no conseguimos respirar… Una maniobra para poder
soportar que aún no nos hemos aceptado… Un pasatiempo para laminar
la soledad que nos corroe por dentro y nos amarga el gesto mientras
miramos alrededor buscando dónde sujetarnos.
Pensamos
que queremos un trabajo mejor pagado, cuando en realidad queremos
dedicarnos a algo que nos haga recuperar nuestra grandeza, sentirnos
útiles, servir a otras personas, saber cuál es nuestra misión en
la vida…Cuando lo que deseamos es reír sin parar y notar como
pasan las horas cerca de lo que amamos y nos llena por dentro.
Pensamos
que queremos un coche más potente cuando en realidad queremos
libertad…
Creemos
que si damos la vuelta al mundo, podremos huir de nuestras vidas…
Confiamos
en olvidar el pasado tirando fotos antiguas…
Guardamos el
reloj en un cajón, porque pensamos que así dejaremos de perder el
tiempo.
Y
todo eso es genial, a veces. Los rituales se fijan en nuestra memoria
y nos sirven para no desfallecer… Son incluso necesarios para
seguir, pero no pueden ser la alternativa sino parte de la
estrategia… No hay amor si no nos amamos… No podemos cerrar
heridas tirando fotos… Debemos mirar atrás para aceptar,
entender, reconocer y perdonar y poder seguir adelante… Dejar de
juzgar y mirarlo todo con nuestros ojos nuevos… Y luego, hacer
todas las ceremonias necesarias para sellarlo.
Si
no te sientes libre, el coche más rápido te hará sentir más atado.
El lugar más hermoso te parecerá triste y sucio.
Si
no te perdonas, por más vueltas que des por el mundo, tu culpa
imaginaria te perseguirá… Tomará café contigo en París y dejará
sus huellas en la arena caliente de la playa más alejada en un
paraíso…
Todas
las batallas se libran dentro de ti… Lo que buscas está dentro…El
amor de tu vida se ve en los espejos… Aunque tú pasas de largo y
nunca le das una oportunidad porque alguien te rechazó y pensaste
que había algo en ti que no era digno de amor.
Quererte
con todas tus fuerzas y aceptarte es complicado… Aunque, si ya
estás en ese punto en el que amas tu dolor porque te ha permitido
mudar la piel y sacarte de encima la escarcha…Si ya adoras tus
penas porque con ellas has encontrado tus fortalezas…Si ya besas
tus cicatrices porque gracias a ellas has superado tus heridas…Si
miras atrás y ves cómo encontraste el camino y abrazas cada una de
tus torpezas…
Ya
lo has conseguido. Estás a un paso de la libertad absoluta que es
dejar de luchar para empezar a vivir.
Si
confías tanto en ti que sabes que pase lo que pase usarás tu
intuición para saber por dónde caminar y qué ruta escoger…Si
cuando te pierdes un poco, te encuentras fácilmente y vuelves a
ocupar tu lugar en el mundo…Si estás ahí, es que ya has
descubierto tu grandeza…
Cuando
te cruzas contigo en la calle, viéndote en otros ojos no sales
corriendo…Cuando te miras y te acaricias con las pupilas igual que
acaricias a quiénes amas…Cuando adoras tu soledad porque cena
contigo y eso te parece hermoso y ya no triste…Es que te amas.
Si
te vistes de gala para ti y enciendes las velas porque te encanta
vivir en ti mismo…Si te calma y consuela la sorpresa de no saber
qué te depara el camino, cuando antes te desconcertaba la
incertidumbre… Cuando tu compañía te reconforta y buscas
momentos para hablarte y sentirte… Cuando no te escondes de nadie,
ni de ti…
Entonces,
has crecido, has aumentado tu volumen hasta salir de tus límites y
borrarlos… Estás preparado para dar a raudales sin quedarte seco
ni triste… Porque es cuando das que recibes el gran regalo de ser
quién sueñas.
Ahora
me doy cuenta… Sí no hubiera recorrido mis cloacas,
jamás hubiera encontrado mi cielo… Sin riesgo no hay
triunfo.
Sin
miedo, no hay obstáculos con los que crecer al saltar…
Sin entender el dolor, no hay cura.
Sin escuchar a tu conciencia no hay respuesta.
Sin amar tu oscuridad, jamás encuentras tu luz .
Sin entender el dolor, no hay cura.
Sin escuchar a tu conciencia no hay respuesta.
Sin amar tu oscuridad, jamás encuentras tu luz .
Sólo
cuando has recorrido ese camino interior, descubres realmente lo que
quieres… Y te enteras de que ya está en ti y que hace siglos que
te pertenece, aunque no lo veas… Aunque a veces no lo sientas
porque estás ocupado en lo que no importa y no eres consciente de tu
valor.
Todos
los paraísos que buscas están en ti.
Sólo
cuando ya no te importa si brilla el sol, porque lo llevas en tu
interior, aprendes a amar la lluvia.
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