NO
ESTAS SOLO
No
estás solo, estás contigo. Es mucho, lo es todo.
No
eres lo que se ve, eres todo lo que puedes llegar a alcanzar si no
desistes. Eres todo lo que ya está en ti sólo por atreverte a
imaginarlo. Cada
vez que te mueves, mueves el mundo.
Tienes tus
raíces y todo un baúl de sueños por surcar y sentir.
En los días más
oscuros, cuando ignoras que brillas, que eres tu propia luz, que no
necesitas nada más que confiar para ser tú mismo, algo en ti te
dice que sigas, que no te pares…
En los días más
dulces, te sientas en un rincón y contemplas la belleza que te rodea
para que logre invadirte y entrar en ti…
No
hay nada en el mundo que pueda vencerte si estás de tu parte. No hay
camino que no puedas recorrer si eres tú quién lleva tus pies. Sólo
tienes que entender que no siempre andarás por los caminos que
sueñas y que a veces los caminos que sueñas no te llevarán a lo
que imaginas… Suelta todas las expectativas y decide vivir lo que
la vida te propone, sigue trabajando para conseguir lo que anhelas
pero no te aferres a nada, sólo a ti…
Lejos quedan
esos días en los que andabas caminos para otros o compartías el
tuyo con personas que se comían tu pan y te hacían creer que eras
tú quien perdía las migas…
Yo
no eres ese que se aferraba a cualquiera para evitar que al llegar la
noche, la soledad le horadara el pecho y construyera en él un nido
de cuervos.
Ya no eres esa
persona que nunca levantaba el dedo para opinar porque sentía que
sus opiniones eran absurdas y su voz era demasiado débil para llegar
a otros oídos.
Yo no llevas ese
escudo para protegerte, ni esa máscara por si no gusta tu cara. No
arrastras la manta con la que te cubrías siempre esperando un
invierno perenne y suplicando primavera. Ya no dependes de si llueve,
de si hace sol o si graniza porque sabes que pase lo que pase cuentas
con tu mejor aliado…
No
estás solo y no te asusta quedarte solo porque has hecho un pacto
con tu sombra y duermes con ella. Conoces
todos y cada uno de tus miedos y has besado y abrazado todas y cada
una de tus debilidades hasta descubrir lo hermoso que entrañan y
aprender a sacarles punta…
Ya no eres el
que se sentaba al final para no molestar con su presencia ni el que
decía siempre que sí para mendigar amor.
No eres el que
durante un tiempo quiso estar siempre perfecto ni el que se cansó y
pasó años sin mirarse al espejo porque sentía que no podría
alcanzar esa perfección. No lo eres, pero todo lo que aprendiste
siendo así está en ti, es tu herencia, tu legado, tu hermoso
aprendizaje para seguir.
Ya no haces nada
buscando nada que no sea estar mejor y crecer.
El
único destino que esperas está en ti.
La única puerta
a la que llamas cada día es a la tuya… Y siempre te abres con una
sonrisa y te dejas pasar… ¿Recuerdas ese tiempo en que te cerrabas
a cal y canto e ignorabas y no querías saber nada de ti?
Ya
no eres esa persona que se cambiaba por otras y soñaba con vivir sus
vidas y suplicaba no ser, no sentir…
Ya no eres el
que saboteaba sus logros y se maltrataba recordando sus errores sin
cesar una y otra vez.
Ahora, atesoras
cada una de tus equivocaciones y las ves como los peldaños de una
escalera que supiste subir.
Y te hablas tan
bonito que inventas cada día nuevas palabras para animarte a seguir…
Y usas esas palabras para hablar a otros y contarles que pueden, que
sigan intentando… Para motivarles a seguir… Y sus risas felices
son tus risas y sus «gracias» son el bálsamo maravilloso que cura
el cansancio al legar la noche…
Ya no eres el
que se guardaba lo bueno porque temía perder, ahora lo compartes
todo y al acabar el día no sabes cómo siempre te queda más…
Has descubierto
que la única forma de ser grande es ver la grandeza en otros y
compartir la tuya cada día más…
No
estás solo nunca. Estás contigo, te cobijas, te esperas, te
reconoces, te amas, te haces cosquillas cuando decaes y te cuentas
historias llenas de esperanza cuando te vas a dormir.
Te topas con otros que te piden historias e inventas algunas nuevas
para repostar un poco de motivación…Porque ya no necesitas mitigar
el brillo ajeno para ver el propio y es más… te
sumerges en él y lo celebras… ¡Y gozas de los triunfos
ajenos como si fueran tan tuyos que al final lo son! Y
acaban salpicándote de felicidad, de oportunidades, de buenas ideas,
de pura magia…
No
estás solo. Eres un universo inmenso de semillas que cada día se
esparcen y se plantan y mientras caminas vas sembrando a tu paso… Y
cuando miras atrás ves un reguero verde, un camino nuevo, un montón
de caras que te agradecen el gesto y que a su vez ya son universos
inmensos que empiezan a sembrar… Qué
más da que a veces no veas a dónde te lleva el camino, lo
verdaderamente importante es ponerse a andar…
No
estás solo porque cuando decides sentir y aceptar toda tu grandeza
entras en un bucle de vida que no tiene fin…
Porque eres
todas y cada una de las personas que habitaron tus días y cuentan
tus historias y abren nuevos caminos a su vez… No estás solo si
compartes, si das, si asumes lo que eres y aportas tu valor.
No
hay nada que pueda evitar tu grandeza, sólo puedes tú, si dejas de
creer en ti.
Mercè Roura
No hay comentarios:
Publicar un comentario