Va a ser
que las respuestas no están en los libros… Ni en las palabras de
los sabios, ni en las historias de los más ancianos. Están ardiendo
en ti. Están esperando a que te caigas de bruces y te golpees tan
fuerte que cuando te levantes ya no recuerdes quién eras y decidas
volver a empezar. Poco importa todo lo que conoces si no eres capaz
de borrar lo que llevas dentro y te zarandea y te obliga a renunciar
a lo que amas y asumir lo que te desintegra como ser humano… Porque
la vida va de borrar y de vaciarse antes de llenar y de alcanzar lo
que eres. Porque hemos acumulado muchos trastos viejos dentro de
nosotros y no nos dejan respirar. No lo ves, pero está ahí, metido
dentro. Es un amasijo de palabras y sensaciones, de dogmas férreos y
candados con cadenas, uno encima de otro, que no te dejan abrir
puertas ni desdibujar fronteras.
Somos esclavos de nuestras
creencias, de nuestros pensamientos más íntimos y oscuros, de
nuestras emociones más bárbaras. Y en lugar de usarlos para
reinventarnos y volver a nacer cada día, los usamos para encogernos,
meternos de nuevo en la cueva y contemplar el mundo desde la sombra…
Desde la sombra nunca se imagina la luz, aunque se sueña, se busca,
se desea tanto que, a veces, se confunde la forma con el fondo y la
verdad con una mentira plácida, con una mentira a medias, con una
cara sin gesto… Desde la sombra, se imagina una luz a veces tenue,
una realidad limitada, pero al mismo tiempo se hace crecer un
entusiasmo enorme por llegar a tocarla…
Si no somos capaces de
descubrir qué llevamos escrito dentro que nos obliga a alejarnos de
nuestros sueños, jamás podremos reescribirlo y cambiar… Jamás
podremos convertir las lágrimas en versos y contarnos historias
hermosas que nos ayuden a seguir caminando… Jamás sabremos que ese
dolor acumulado que desdeñamos y no queremos sentir ni comprender es
en realidad la llave que nos abrirá la puerta a la paz… A esa
sensación de sentirse pleno, sereno, presente en tu vida, con ganas
de crecer pero amando lo que has crecido, con ilusión por seguir
pero disfrutando este palmo del camino.
Las respuestas no están
escritas en los libros, pero en los libros hay palabras que te
recordarán lo mucho que guardas dentro y pondrán nombre a tus
miedos para que sepas cómo enfrentarte a ellos… Los sabios no lo
saben todo, pero al mirar en sus ojos y escuchar sus palabras podrás
reconocer tus golpes en sus golpes y tus heridas en sus heridas…
Hasta que un día, te encuentres contando tu historia a otros y sepas
que al contarla es todavía más tuya, porque cuánto más compartes,
más aprendes y cuánto más das, más recibes. Cuánto más sueltas,
más abarcas, cuánto más borras de ti lo que ya no te interesa
pensar y creer, más libre te sientes…
Tendrás que borrar lo que
crees que sabes y lo que nunca quieres escuchar,pero sabes que está
en ti. Tendrás que hurgar en tus pensamientos más sensatos para
descubrir que la sensatez te ha llevado a una vida estúpida y llena
de huecos, llena de forzados silencios y ruidos insoportables… Que
tanta prudencia te ha dejado dormido, soterrado en un mar de quejas y
lamentos, bajo una montaña de miedos inventados y necesidades
absurdas. Tendrás que borrar las excusas que te inventaste para no
ser tú cuando ser tú era tan insoportable para ti que cualquier
otra cosa era mejor…
Ahora ya no. Todo ha cambiado
y a medida que dejaste entrar el viento en tu pecho y sacaste tu
dolor de fiesta, descubriste que es posible, que tal vez sabrás, que
vale la pena intentarlo, que compensa ser tú y, a veces, casi te
gusta.
Y un día volverás a ser como
un niño y te sorprenderás por todas la cosas y te reirás con los
pequeños detalles… Y contarás los adoquines de la calle y te
construirás castillos de arena que morirán con la marea… Perderás
la llave de tu cueva y nunca volverás a encerrarte en ti mismo
porque ya no habrá nada en ti que desees ocultar ni recharzar. Y
jugarás a reírte de tus miedos y de tus errores y dejarás de
juzgar a los demás por tus males y de culparles de tus cargas… Y
sabrás que eres sabio porque tendrás la certeza absoluta de que no
sabes nada…
Sólo
cuando ya no sepas nada y te entusiasmes y maravilles con todo,
podrás notar la vida y quedarte en este instante y notar la magia.
Cuando no lleves la carga de un pasado que rompe tu espalda y
arrastra tu cuerpo, podrás vivir ahora… Cuando no estés sujeto a
lo que no pudo ser y sueltes la necesidad de un futuro seguro y
programado, serás libre…
Cuando ya no recuerdes quién
eras cuando no eras tú de verdad, sabrás que todo empieza. Cuando
mires a la vida de nuevo con ojos de niño asombrado y entusiasmado
habrás regresado a ti.
Mercè Roura
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