La
única diferencia cuando viajas en tren en primera clase o viajas en
clase turista es la comodidad con la que llegas a donde te llevan.
Por mucho que cueste el billete, todos los vagones siguen a uno
anterior, y el que no lo hace, sigue una vía. La auténtica manera
de vivir un viaje en primera es elegir tu destino, tu vía y tu
tren.
Somos punto
de encuentro de muchas fuerzas (pasado, opiniones, deseos, miedos).
Todas ellas, muy poderosas. En nuestra mano, en cambio, solo
disponemos de una (aunque superior a las demás): LA FUERZA DE
VOLUNTAD. Si bien en número perdemos, podemos ganar por coraje
y amor propio.
CONQUISTAR
LAS OPINIONES
Pocas cosas
hay más complicadas que librarse de las opiniones de los demás. Lo
ideal es decir que nada de lo que te digan te debe afectar, pero no
dejamos de ser personas que se sienten refugiadas con el cariño y
el reconocimiento e incómodas con la infravaloración. EL SER
HUMANO ES UN SER QUE NECESITA MUCHOS ABRAZOS.
Conquistar
las opiniones es aceptarlas sin que afecten a tus ambiciones; es ser
consciente de que todo el mundo es libre de expresarse, pero que,
como toda libertad en un mundo compartido, tiene un límite. Es
necesario saber distinguir cuándo escuchar y cuándo dejar de
hacerlo, así como ser conscientes de cuándo apartarse de las
opiniones y cuándo de las personas.
Conquistarse
es saber plantarse, no dejarse vencer por las palabras o
sentimientos de otros y, cuando se trata de tus ilusiones, no dar
nunca más valor a lo que otros crean que a lo que tú crees. “LA
OPINIÓN DE LOS DEMÁS ACABA DONDE EMPIEZA TU SUEÑO”
CONQUISTAR
EL PASADO
Uno solo
puede ir en busca de nuevas tierras cuando tiene asegurada su
orilla. Es la diferencia entre ser nómada y ser conquistador. No se
puede avanzar mirando atrás (al menos no es muy recomendable). A
pesar de que nos ha tocado vivir en una época con muchas más
comodidades, recursos y posibilidades que generaciones anteriores,
es extraño encontrar vidas que no hayan tenido un pasado con
limitaciones, dolores u otros obstáculos como épocas de crisis,
enfermedades, pérdidas de algún familiar, divorcios, padres
controladores u opresivos…
Hay
una bellísima reflexión de J.K.Rowling que dice así: “Hay una
fecha de caducidad para dejar de culpar a tus padres por orientarte
en la dirección equivocada: el momento en que eres lo suficiente
mayor para coger el volante, la responsabilidad reside contigo”.
Requiere
mucho coraje llegar a comprender el pasado y dejar de
responsabilizar a tus circunstancias. Pocos gestos hay más nobles
que mirar atrás, perdonar a quien haya que perdonar y seguir
adelante. EL PERDÓN ES CAMBIAR EN EL PRESENTE LA LECTURA QUE
LE DAMOS AL PASADO. Todo libro viejo es uno nuevo cuando tú
eres otro.
Dice
Bernard Shaw que la libertad no es otra cosa que la responsabilidad,
y que lo demás son definiciones solemnes que no debiéramos buscar.
Seguramente no le falte razón, pero una palabra tan bella debe
prestarse más para la inspiración. Desde hace algún tiempo me
gusta pensar que, de alguna forma, LA LIBERTAD ES EVITAR QUE TU
PASADO PREDIGA TU FUTURO. Por mucho que condicione el pasado,
siempre hay un pequeño espacio sobre el que imponerse.
“NO
HAY MAYOR CONQUISTADOR QUE QUIEN SE CONQUISTA A SÍ MISMO.”.
CONQUISTAR
TUS DESEOS
Si
creáramos un Diccionario de uso de frases antónimas, el contrario
de “qué bueno soy” sería “qué mala suerte tengo”. NOS
SENTIMOS MÁS A GUSTO SIENDO VÍCTIMAS QUE RESPONSABLES, excepto
cuando logramos algo importante, claro, en ese caso la medalla y la
gloria son nuestras. LAS EXCUSAS SE HAN CONVERTIDO EN EL MEJOR
ALIADO DEL INMOVILISMO. En lugar de aprovechar la oportunidad de
vivir verdaderas aventuras, hemos asentado nuestra vida en la queja
y no en la acción. Y conviene recordar una vez más que quejarse
nunca ha servido para nada ni ha solucionado ningún conflicto.
Conquistar
tus deseos no tiene que ver con lograr los objetivos, sino con
apostar por ellos y no dejar de trabajar en esa dirección. EL
ÉXITO ES SIEMPRE UN PREMIO PEQUEÑO AL LADO DEL MÉRITO DE IR TRAS
LO QUE SE DESEA. Nunca eres tan responsable de lo que consigues
como lo eres de tu dignidad. CONQUISTARTE ES NO PERMITIR QUE
OTROS DIRIJAN TU VIDA Y DIRIGIRLA TÚ.
CONQUISTAR
TUS MIEDOS
Imponerse a
los miedos no es lograr que estos desaparezcan. Somos humanos y no
es nuestra misión dejar de serlo. Imponerse es, como ya dijimos,
abrirte a la zona rica: la zona de inconfort. Conquistar tus miedos
es no quedarte en tierra porque temes volar.
De todos los
días del calendario, hay uno que es especialmente especial. Es el
día en que descubres que, a pesar de todas las fuerzas que te han
enviado hasta ahí, puedes dirigir tu camino. Es el día en que
decides no culpar a los demás y pasar al asiento delantero. Ese día
te olvidas de lo que deberías ser o lo que esperan de ti, les
perdonas, les comprendes y sigues tras la persona en que tú
realmente te quieres convertir.
Ese
día dejas de vivir dependiendo de los demás, abandonas la
comodidad del vagón, y empiezas a diseñar un mundo mucho más
rico:
TU MUNDO. ESO
ES LO QUE SUCEDE EL DÍA QUE DECIDES CONQUISTARTE.
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