Nuestra
vida es mucho más de lo que podemos percibir, tiene una profunda trascendencia
y todo lo que en ella sucede tiene una razón de ser.
Cuando
decimos que todo llega a su preciso momento, hablamos de que las cosas no suceden
justo cuando queremos que ocurran, las cosas llegan cuando estamos preparados
para recibirlas, nunca antes, ni después.
Esto no
quiere decir que nos quedemos sentados esperando a que todo mágicamente llegue
porque así está escrito o predestinado, más bien quiere decir que trabajemos y
nos preparemos energéticamente para que las cosas ocurran, para propiciar ese
momento perfecto.
Es muy
distinto trabajar por algo que uno desea conseguir que aferrarse y lamentarse
por la idea de no tenerlo, en ese momento las energías juegan en contra y
comenzamos a materializar más cosas asociadas a la frustración y el
sufrimiento, que a lo que deseamos lograr.
Cuando
deseamos que algo ocurra, lo primero que debemos hacer es trabajar y
esforzarnos en esa dirección y a continuación, preparar nuestro cuerpo, nuestra
mente y nuestro espíritu para recibirlo.
Llegados
este punto es lógico que nos preguntemos ¿Qué podemos hacer para alinearnos con
lo que queremos?
1 -
RELAJARNOS:
Si nos
relajamos vibramos en la misma frecuencia de lo que queremos, cuando nos
sentimos ansiosos, fatigados, estresados por no conseguir algo, nos
desconectamos de nuestro poder de manifestar. Relájate Si te relajas empiezas a
vibrar acorde a tu deseo.
2 - VER EL
LADO AMABLE DE LA SITUACIÓN:
Cuando vemos
el lado positivo de lo que tenemos justo ahora, podremos crecer con la
situación y esto nos permitirá continuar.
3 - TENER
PACIENCIA:
Tener
paciencia nos permitirá esperar sin desesperar, alimentaremos nuestras
capacidades mientras vivimos nuestro presente sin añorar nada más. La paciencia
es la más grande de las oraciones (Buda)
4 -
AGRADECER:
Cuando
agradecemos el universo nos ofrece más y más cosas que agradecer. La gratitud
nos permite automáticamente generar pensamientos positivos, dando paso a un
bienestar físico y mental que nos facilitará recibir cosas positivas.
5 -
ACEPTAR:
Podemos
observar como un espectador lo que nos ocurre y sencillamente aceptarlo, tomar
conciencia de que todo tiene un porqué. Aceptar, nos abre espacios para vivir
nuevas experiencias y es muy posible que entre ellas esté la que anhelamos.
Aceptar No
es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear
contra una situación que no puedes cambiar (Dalai lama).
Abre las
puertas de tu corazón a lo mejor de la vida, a las bendiciones más grandes,
piensa en positivo, cuando se manifiesta algo en nuestra vida, sucede porque
justamente es lo que nos conviene vivir en ese momento para nuestra evolución
correcta.
Lo que no
ocurre o lo que no hemos podido conseguir es porque no estamos listos o porque
podemos vivir situaciones que superen nuestras expectativas, que no llegan a
nosotros justamente por aferrarnos a algo que por algún motivo no nos conviene
vivir.
Confía,
nada es casual, todo es “causal” y todo ocurre por algo.
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