LAS OREJAS DE DUMBO
Dumbo es el ejemplo perfecto de cómo lo que nos hace
únicos puede hacernos exitosos. Cualquier niño puede entender una historia tan
simple. Las enormes orejas de Dumbo lo distinguen de cualquier otro elefante,
pero se siente avergonzado porque todos se burlan de él.
Su madre lo ama de manera incondicional y su único amigo,
el ratón, confía plenamente en él. Y llegado el momento, Dumbo tiene el coraje
necesario (el coraje que todos debemos demostrar alguna vez) para dar ese gran
salto al vacío que le permite, finalmente, aprender a volar.
Lo que te hace único, te hará exitoso… La frase es muy
breve y, lógicamente, no puede esperarse que en tan pocas palabras lo diga todo
acerca del éxito en la vida. Pero señala un hecho bastante simple que muchas
personas pasan por alto en el momento de decidir a qué dedicarse.
Lo que te hace único, te hará exitoso… Es una frase
interesante, pero no todo el mundo estaría completamente de acuerdo con la idea
que expresa.
La primera objeción que podría plantearse es que a veces
lo que nos hace únicos no es precisamente un talento o una virtud, tal vez sea
un grave defecto. Pero la frase obviamente no se refiere a nuestros peores
defectos. Aunque tal vez la superación de algún rasgo negativo sí nos permita destacarnos.
Por ejemplo, mi propio problema de autoestima me impulsó a escribir en este
blog y esta actividad luego me abrió inesperadas posibilidades.
También vale la pena detenerse a pensar un poco acerca de lo que significa
ser exitoso.
Los deportistas famosos o las estrellas de rock parecen
ser personas exitosas. Pero en realidad no podemos saber cómo se sienten en
relación a sus logros. Algunos no son felices, y en ese caso sólo habrían
alcanzado el éxito en ciertas áreas, no tendrían una vida realmente exitosa.
Y por otro lado, muchas personas que no parecen
destacarse demasiado, pueden legítimamente sentirse exitosas. Y aquí aparece
otro aspecto a considerar: cada uno de nosotros vino a este mundo en un
contexto diferente.
Conseguir un título universitario, por ejemplo, puede ser
una verdadera hazaña para alguien nacido en condiciones de extrema pobreza o
marginalidad, mientras que es una meta bastante más accesible para otra persona
perteneciente a una clase social acomodada.
Siddhartha es una extraordinaria novela de Hermann
Hesse. Sobre el final de la historia el protagonista pasa una larga
temporada junto a Vasudeva, un hombre sencillo y humilde cuyo trabajo era
cruzar personas de una orilla a la otra del río en un bote… ¡durante toda su
vida! Vasudeva tenía apenas lo mínimo para subsistir y estaba solo y aislado
del mundo. Sin embargo, había alcanzado una profunda sabiduría y vivía en un
estado de completa dicha. A su manera era una persona muy exitosa.
El fútbol, como cualquier otro deporte, está organizado
en categorías. Los mejores jugadores representan a los clubes más importantes.
Otros consiguen un lugar en algún equipo más modesto, tal vez en otra
categoría. Otros juegan en ligas locales. Y finalmente hay grupos de amigos que
se inscriben en algún campeonato de aficionados. Sin embargo, cuando comienza
cada encuentro todos hacen su mejor esfuerzo, cada uno disputando el partido
que le toca jugar.
Algo parecido a lo que sucede en la vida.
A cada uno de nosotros nos tocan desafíos diferentes y
tenemos que enfrentarlos con los recursos de que disponemos, haciendo nuestro
mejor esfuerzo. Cualquiera puede llegar a ser exitoso, pero el grado de éxito
no puede medirse por las metas alcanzadas, que dependen enormemente del momento
y de las circunstancias en que nos tocó nacer, sino que tiene más que ver con
nuestro desarrollo personal y con el grado de plenitud o bienestar que logremos
alcanzar.
Entonces, de nuevo…
Tal vez ya sepamos qué es lo que nos hace únicos. Tiene
que ver con alguna de esas actividades que podemos llevar a cabo con entusiasmo
durante horas casi sin notar el paso del tiempo. Claro que no me refiero a
jugar al Candy Crush, mirar televisión o comer en exceso.
Estamos tratando de identificar actividades agradables pero que a la vez sean
estimulantes y saludables para nosotros y útiles para los demás.
El problema suele ser que no imaginamos tan fácilmente
cómo podríamos alcanzar ese éxito prometido. Entonces, sin la fe necesaria, nos
resignamos a un trabajo rutinario, a un sueldo que no alcanza, a llevar una
vida ordinaria como la de tantas personas que conocemos. No parece muy tentador,
pero suele resultar más seguro que seguir ese misterioso impulso interior que
no sabemos a dónde podría llevarnos.
Desarrollar lo que nos hace únicos es fácil
Sabemos que el esfuerzo suele producir resultados o que
el sacrificio por lo general rinde sus frutos. Pero pasamos por alto que hay
una fuerza mucho más poderosa que el trabajo duro, y que podemos aprovechar su
milagroso poder organizador para lograr que nuestra vida sea más interesante.
El trabajo va a llenar gran parte de tu vida y la única
manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que sientas que es un
gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es haciendo lo que
amas. Steve Jobs
Siendo muy joven, Steve Jobs decidió
abandonar la universidad sin tener un verdadero plan alternativo. Sólo se dejó
llevar por el impulso de dedicar su tiempo a actividades que despertaran su
curiosidad y que le generaran entusiasmo. Años después comprendió que las decisiones
que tomó en esa etapa fueron las correctas y que los conocimientos que adquirió
entonces le resultaron imprescindibles para llevar a cabo, más tarde, su
misión. La valiosa conclusión a la que llegó podría resumirse así: mientras
hacemos lo que amamos, no podemos adivinar de qué manera los hechos se
encadenarán para permitirnos alcanzar nuestras metas, pero al final (cuando
vemos en perspectiva todo lo sucedido), comprendemos que cada evento ocurrió de
la mejor manera posible, como si hubiera sido planeado con toda precisión.
Julie & Julia es una película que cuenta la
historia real de una mujer común que decide escribir su propio blog. Sus
publicaciones captan el interés de tanta gente que un día recibe la propuesta
de llevar al cine su historia. Y ahora es una escritora exitosa y millonaria.
De todas las cosas que sé hacer, tal vez la que más me gusta es escribir en
este blog. Y quizás debería publicar artículos como este con mayor frecuencia
en vez de preocuparme tanto por ver cómo hago para pagar las cuentas. Porque si
me hubiera animado a dejar de lado mi «sentido común» y hubiera confiado en que
todo lo necesario me llegaría si sólo me concentraba en escribir con regularidad,
tal vez me hubiera ido mucho mejor.
¿Hay algo que sientas que es tu misión hacer y que estás
dejando de lado? ¿Hay algo que te gustaría mucho hacer pero te falta coraje…? ¿Te
gusta pintar? ¿Te gusta escribir? ¿Te gusta la actuación? No hace falta ser joven
o disponer de mucho tiempo o dinero para decidirse a iniciar cualquiera de
estas actividades. No es necesario planificar demasiado.
No tenemos por qué
fijarnos metas que nos desalienten. Sólo tenemos que dar el primer paso y
confiar en que las cosas se irán acomodando. Basta con decidirnos a hacer, a
partir de hoy, algo que nos guste y para lo que tengamos talento.
Dediquemos apenas un rato cada día a desarrollar eso que
nos hace únicos. Nuestra vida se volverá más interesante y estaremos ofreciendo
a los demás lo mejor que tenemos para dar.
Axel Piskulic
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