Cada
vez que tomamos la decisión de hacer cambios en nuestra vida, un
proceso curioso se produce en nuestro interior… una voz te dice que
sí y otra te dice que no.
Tener
deseos de superación y sueños por cumplir es señal de que tu
sistema energético se encuentra funcionando de manera normal. Es
tan natural el deseo de avanzar, que no tenerlo, es indicio de un
importante síntoma de descontento con uno mismo y abatimiento
interno.
No
obstante, a veces hay aspectos de nuestra vida que parecen estar más
cerrados que otros, nos cuesta más verlos y encontrar salida para
ellos.
Por
más intentos que hacemos, las cosas siguen igual y a veces parecen
ir empeorando. Es en ese preciso instante cuando nos preguntamos qué
es lo que estamos haciendo mal o qué es lo que no estamos
entendiendo.
Demasiadas
veces nos preguntamos qué podemos hacer para solucionar estos
problemas, pensando que una determinada acción nos pueda traer la
solución. Pero “actuar” es la última parte de la
ecuación.
Antes
de actuar es necesario prestar atención a nuestras voces
interiores. Nuestras voces internas tienen siempre la respuesta que
buscamos.
Presta
mucha atención a lo que estás diciendo en este momento frente a la
situación que puedas estar experimentando.
¿Piensas
que es difícil de solucionar?
La
dificultad se encuentra en no poder tomar consciencia de las dos
voces interiores que dividen tus energías en dos líneas opuestas.
Una dice que es posible y que es normal disfrutar de la solución,
pero la otra voz dice que es difícil, que no puedes, que no sabes
hacerlo, que no tienes los medios, que la realidad es muy dura, que
el mundo es muy competitivo y muchas cosas más.
En
estas últimas frases se encuentra la clave de tu problema sin
solución. Parecen ser frases verdaderas, pero no lo son (son tus
propios miedos) y si les prestas atención creyendo que son reales,
ya has encontrado la pieza que te faltaba para solucionar tus
problemas.
Todo
aquello que nos limita no es real. Es un proceso mental producto de
tus miedos.
Aunque
no sepas cómo se van a dar las cosas, aunque no sepas cómo vas a
saber hacerlo, aunque no tengas ni idea de dónde podrán llegar los
medios y las personas que necesitas, aunque los que te rodean no te
ayuden, aunque el mundo parezca tan escabroso, aun así, nada de eso
puede detenerte, porque en tu interior se decide lo que podrás ver
en tu realidad.
Si
decides que abrirás el camino entre la selva oscura, así lo harás.
La voz que te dice que eso no es posible, es la voz que detiene tus
logros. Todo lo que veas en tu realidad física dependerá de cuanto
obedezcas a esa voz que se opone a tus logros.
No
olvides que tú eres el creador de tu realidad. Lo que dices dentro
de ti, es lo que serás capaz de generar en tu medio físico.
La
voz que te niega las cosas buenas se ha venido gestando de las miles
de voces que has escuchado en tu pasado y de las muchas experiencias
frustrantes que has vivido. Si solo hubieras escuchado palabras de
halago hacia ti, no existiría en tu interior la voz que te dice que
no puedes. Se trata de un recuerdo, de un mal recuerdo, de un
concepto equivocado de quien eres en realidad.
Limpia
tu imagen de todos aquellos conceptos errados y podrás unificar tu
voz interior solo a la verdad, para que así puedas crear tu
auténtica realidad, la que siempre has buscando.
Prestar
atención a tus voces internas es el camino más corto para llegar a
donde quieres y aun mucho más allá.
No
niego que el trabajo es arduo, lo sé por experiencia propia. Muchas
veces esas voces nos hablan sin darnos cuenta del engaño que
contienen. De eso se trata este proceso de evolución, para el cual
solo requieres ponerte atenta atención con infinito amor hacia ti
mismo.
La
realidad autentica que buscas primero la debes encontrar dentro de
ti, en esa alineación de tus voces interiores.
No
puedes encontrarla fuera de ti, por algo muy sencillo de entender,
nada está fuera de ti, todo lo que necesitas… no lo dudes búscalo
siempre en tu interior, sea lo que sea allí te está esperando.
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