DISCERNIMIENTO PARA UN
MUNDO MEJOR
Hoy más
que nunca, con todo lo que estamos viviendo, el ser humano necesita, poner en
práctica el pensamiento crítico y desarrollar la capacidad de discernir, es
decir: “saber muy bien y con seguridad que es cada cosa o persona”.
¿Qué es el
pensamiento crítico?
Descripción:
el pensamiento crítico es un proceso que se propone analizar, entender y
evaluar la manera en la que se organizan los conocimientos que se pretenden
interpretar y representar en el mundo, en particular las opiniones o
afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas
Que es
discernir según el diccionario: distinguir algo
de otra cosa, señalando la diferencia que hay entre ellas. Discernimiento: acción
y efecto de discernir.
Decía
nisargadatta: para desterrar el mal, no hay que combatirlo, sino trabajar
enérgicamente en dirección al bien.
Cuando una
persona está orientada hacia el crecimiento y el cultivo de una actitud
positiva, puede percibir que una gran parte del mundo parece estar actuando en
la orientación contraria. Ante ello, tiene dos posibilidades: o bien atacar la
negatividad mediante un despliegue de denuncias y oposiciones, o bien suspender
el juicio y proceder a elaborar una siembra sostenida de actos que reflejan su
propia idea de la bondad de las cosas.
Algo parecido sucede cuando dos marcas
comerciales se reconocen como competidoras que, o bien actúan para
desprestigiar a la contraria o bien para mejorar su producto y trabajar con más
ahínco en la calidad de su oferta.
Es muy
diferente decir al niño cuando golpea ruidosamente el tambor dentro de casa:
“¡para ya de aporrear el tambor, por favor!” o bien decir “¿por qué no juegas
con el perro y la pelota en el jardín?”
Mientras una manera reprime y niega la
conducta basándose en el rechazo y la fuerza, la otra motiva a una acción
diferente, sin descalificar la que, en ese momento, está produciendo
satisfacción en quien lo hace.
La primera dejará al “reprimido” con ganas de
volverlo a intentar cuando la oposición se retire, mientras que la segunda,
habrá logrado desviar la atención de la opción más tóxica.
“Todos los
radios de la rueda llevan al centro” decía Lao tse, hace 4.000 años. Una
máxima que alude al hecho de que cada persona tiene su momento y su particular
diseño de avanzar hacia el inmenso conocimiento del ser. Y por más evolucionada
que esté su alma, llevará a sus espaldas una historia personal de ceguera y
radicalidad que, como a todos, requirió su tiempo para crecer y despertar.
Cuando un
ser humano ha pasado por el madurador proceso de conocerse a sí mismo, es
decir, de conocer tanto sus luces como sus sombras, se torna muy respetuoso con
las debilidades ajenas. Procura que la energía que se maneje en su entorno, no
afecte su ecuanimidad y no se posiciona en la arrogancia que descalifica y
critica a otras personas que ejercen conductas primarias que él ya tiene
superadas.
Si tiene
usted anhelos de un mundo mejor, si posee una sensibilidad medioambiental
y un criterio sobre la alimentación, las minorías étnicas y los grupos
marginales, si tiene usted ideas y experiencias acerca de la espiritualidad,
del universo y de la conciencia, si usted se ha posicionado respecto a la
distribución de la riqueza en el mundo, sobre la educación y los hijos, sobre
el sexo, el dinero o el progreso y la tecnología, si en alguna medida se
reconoce comprometido con su crecimiento personal y espiritual, si practica la
contemplación de su propia mente y cultiva su vida interna, ¿qué puede sugerírsele?
Tan sólo
que siga adelante. Poco a poco, su propia transformación se manifestará en un
abrazo sutil hacia los seres que “causalmente se aproximan” y que, en muchas
ocasiones, lo único que saben es que le buscan porque encuentran orden y calma.
Merece la
pena que uno siga su camino compartiendo su experiencia y su conocimiento sin
predicarlo... la paz y la independencia son tan elocuentes que hablan por
sí solas.
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