Hemos oído
 decir en numerosas ocasiones que todos nos merecemos una segunda
 oportunidad. Y puestos a decir o pedir una tercera, una cuarta…
 porque la vida no termina en el primer intento y porque a veces, ni
 siquiera en ese intento inicial hemos podido ver con claridad el
 camino que hemos escogido para transitar la vida.
 Cada uno de
 nosotros ha pasado por su particular escuela de la existencia. Con
 errores que le han servido para aprender, con las ausencias que han
 herido su alma, con las posibilidades perdidas o las oportunidades
 desaprovechadas que nos crean remordimientos.
 Todos hemos
 dejado algo por hacer de aquello que nos habíamos propuesto
 realizar. Algo que ha quedado inacabado, algo pendiente que en
 cualquier momento podemos retomar.
 Pero el ser
 humano en esta faceta como en otras se viste con el traje de la
 comodidad y espera que algo o alguien le haga llegar esa segunda
 oportunidad, mientras que la vida nos dice claramente …”si
 quieres que algo suceda, eres tu quien debe hacer que suceda”.
 NADA VIENE
 PORQUE SI, LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES, ES UNO MISMO QUIEN DEBE
 BUSCARLAS, FABRICARLAS Y LLEVARLAS A FELIZ TÉRMINO.
 Nunca es
 tarde para volver a comenzar aquello que quedó pendiente si de
 verdad está alojado en nuestro corazón y sentimos que debemos
 llenar ese espacio. Cuando dedicamos nuestro tiempo y nuestro
 esfuerzo a lo que sintoniza con lo que somos, cuando estamos
 inmersos en los conocimientos que mueven nuestra alma, el tiempo se
 acorta, cobra otra dimensión en la que parece no transcurrir y se
 disuelve como polvo de estrellas dejando una estela imposible de
 sustituir.
 Uno de los
 actos más nobles que podemos acometer es volver a lo que nos
 apasiona, terminar lo que siempre quisimos y hacer que cada instante
 sea una gota de felicidad, un momento único que debe darnos las
 claves para seguir añadiendo más vida a la vida que aún nos
 queda.
 Sin dudarlo,
 comenzar de nuevo es un deber evolutivo hacia nosotros mismos que
 nos llevara plenitud a nuestro corazón y sabiduría a nuestra alma.
 Recuerden que
 solo habrá segundas oportunidades, para aquellos que toman la
 decisión de crearlas, no importan los intentos que se hagan, lo
 realmente importante es nunca dejar de intentarlo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario