12.4.18

Y es que hoy, como cada día, mi contador se ha puesto a cero

NUNCA ES TARDE PARA SER QUIEN TE GUSTARÍA SER
En este momento de mi vida, donde me queda menos por vivir que lo ya vivido, cuando medito y reflexiono debo reconocer que en ocasiones he sido un completo desastre: no me he amado lo suficiente, he desatendido a los míos y lo que más tristeza me produce en mi interior, es haber dejado de ser yo mismo para ser la persona que los demás querían que fuese.

Sí, lo sé. Tengo motivos para ser duro conmigo, para reprocharme y sentir arrepentimiento por el tiempo que se ha ido y que evidentemente no volverá.

Y como siempre digo a mis alumnos ni las quejas ni los reproches nunca han cambiado nada. Por eso hoy tengo una aptitud renovada, hoy algo ha cambiado. Lo noto. Lo noto fuerte. Hoy voy a perdonarme y abrazarme con la fuerza que da el amor a uno mismo. Voy a coger la vida y responderle a contracorriente, como lo hace todo aquello que —más antes que después— sobrevive para acabar triunfando. Aunque al principio duela.

Son las 6,30 de la mañana. Hoy he decidido comenzar temprano. El despertador acaba de sonar y ya me lanza la primera pregunta del día: ¿Posponer o apagar? ¿Apagar o posponer?» Un salto es mi respuesta. ¡Aquí no hay nada que posponer! Los minutos avanzan y la mañana sigue con sus preguntas. Y yo, con mis respuestas. ¿La música?» Alta. ¿El desayuno?» De campeones. Hoy es «el día» y no lo echaré a perder con decisiones a la baja.


Ya puedo ver cómo amanece. Hay silencio y calma. Hace fresco. Al parecer, poca gente ha decidido soñar, prefieren dormir. Allá ellos. Aún es temprano, pero yo acabo de hacerme una promesa: «HOY VA A SER UN DÍA QUE VALGA LA PENA».

Lo tengo decidido. Tan claro como el agua. HOY VOY A CUBRIR CADA INSTANTE DE ILUSIÓN. Voy a sonreír con quien me cruce, aunque no lo conozca. Aunque nunca antes lo haya hecho. Voy a hacerlo con tanta determinación que si no tuvieron una buena noche puedan, desde ahora, sentir una porción de mi alegría.

Y voy a aprovechar cada segundo. No voy a malgastar ni un instante.

Cuando esté trabajando voy a poner mi máxima atención para disfrutar de cada cosa que haga. No importa de qué se trate. Pienso ponerle tanto amor que, si no sale bien, no pueda reprocharme nada.

Las horas pasarán mientras algunos creen que trabajo, pero en realidad no es así. Yo no trabajo, crezco. No, yo no gano un sueldo y a casa; yo camino hacia mi sueño y repito. Paso a paso y poco a poco. Es por esto que, desde hoy, a la hora de terminar ya no le llamaré “por fin termine”, sino «la hora de amar en otra parte».

Y así haré. Amaré en otra parte, en la que sea. Porque en un universo que te brinda la oportunidad de vivir a pleno corazón no hay razón para amar con horarios.

No en el mundo que desde hoy creo. (Del verbo crear). La vida es un queso demasiado grande como para comernos solo una porción.

Por eso, voy a quedar con algún amigo/a. De los que valen la pena. De los que añaden vida a tus años y no años a tu vida, que dice el proverbio. De los que quizá tiempo atrás no cuidé. Y voy a hacerlo hoy, mi día favorito para hacer lo que más quiero después de «ayer». ¿El plan? Todavía no lo sé, ni me importa: la llamada va primero. Hagamos lo que hagamos, no dejaremos que el lugar sea más importante que el encuentro. «Auténtico» es mi nueva palabra.

Y llamaré a todos mis seres queridos.. Les diré Que los quiero y, sobre todo, gracias. Ellos lo entenderán. El día irá llegando a su fin, demostrándome que si el tiempo vuela, yo también.

DESDE HOY Y PARA SIEMPRE, LO QUE NO ME APORTE, LEJOS”

SOLO HACE UNAS HORAS QUE TOMÉ LAS RIENDAS DE MI DÍA Y YA PUEDO SENTIR QUE SOY PARTE VIVA DE UNA NUEVA LECCIÓN: LA VIDA ES DEMASIADO CORTA COMO PARA DEJARLA IR EN COSAS QUE NO QUIERO; QUE NO CREO; QUE NO AMO. COMO PARA DECIR SÍ CUANDO ES NO. COMO PARA ELEGIRTE A TI QUE NO ME ELIGES A MÍ.

Demasiado rápida como para seguir culpando al pasado y las historias que me trajeron aquí. Demasiado breve como para no repetirme una y otra vez las palabras que bordarán mi nueva forma de pensar: «Merezco llegar a donde me propuse. Aspirar a todo. Disfrutar. Desde hoy y para siempre, lo que no me aporte, lejos».

Y ES QUE HOY, COMO CADA DÍA, MI CONTADOR SE HA PUESTO A CERO. HOY VOY A SER QUIEN ME GUSTARÍA SER.

HOY SERÉ POR LA NOCHE MÁS GRANDE DE LO QUE FUI POR LA MAÑANA.

Y LO MEJOR DE TODO……LO MEJOR DE TODO ES QUE MAÑANA, MÁS.



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