16.7.19

Hay que darnos caprichos de vez en cuando, tratarnos bien, permitirnos hacer

DEDICARNOS TIEMPO A NOSOTROS MISMOS

El ser humano es un ser cuanto menos curioso, no paramos de decir que no tenemos tiempo para nada, que necesitamos tiempo para nosotros y lo realmente curioso es que cando tenemos tiempo para nosotros apenas sabemos qué hacer con él la mayoría de las veces.

Bien por ser demasiadas las actividades que nos esperan o por tener un vacío de ellas tras el ritmo de idas y venidas diarias, ajustadas en unas apretadas épocas en las que siempre nos llevan a desear “tener tiempo”.

En muchas ocasiones, todo queda en nuestra mente y muchas personas, sobre todo las que están solas, no saben muy bien cómo distribuir su día cuando todo es para sí mismas.

Lo peor es quedarte únicamente en casa. También es cierto que a veces, la casa es la gran desconocida porque apenas paramos en ella. Posiblemente, reconfortarla a nuestro gusto, añadir los pequeños detalles que siempre nos quedan pendientes, colocar nuestros espacios y sobre todo, deshacernos de lo que no sirve, es lo que abrirá el espacio a la tranquilidad.


Hay muchas posibilidades para organizar el ocio. El contacto con la naturaleza, las lecturas que esperan por nosotros desde hace tanto, esas comidas frescas y las no tan sanas que siempre evitamos, tocar el agua, oler a hierba, hacer algo o nada.

El verano no es buen momento para limitarnos, ni para iniciar dietas, ni para comenzar con restricciones en el pequeño espacio que se nos permite organizarnos a nuestro modo. El verano es tiempo de expansión.

Creo que hay que darnos caprichos de vez en cuando, tratarnos bien, permitirnos hacer, ser, entrar o salir. Dormir, despertar, confiar, ser cómplices, conmemorar, consolar, consentir, comprender… “nos”.

TIEMPO NUESTRO PARA NOSOTROS Y DESDE NOSOTROS.

Solamente debemos lamentar las soledades no deseadas. Debería existir un distintivo que indicase nuestra situación no querida y nuestro deseo de compartir, conocer o simplemente conversar con otras personas que estuviesen en la misma situación o lo deseasen.

Hay soledades muy tristemente “solas” y en este estado emocional, ningún tiempo es bonito.

Hay que remediar sentirnos mal, sobre todo si el motivo llega de dentro.

No olvidemos que desde dentro todo es posible si creemos que es así.

Ahora en el verano es un buen momento para empezar a crear el hábito de diariamente crear un espacio y tiempo para nosotros con nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario