8.2.22

Cuando alguien encuentra lo que necesita, no es la casualidad, sino él mismo.

EVOLUCIÓN ESPIRITUAL

El escritor alemán Hermann Hesse, premio Nobel de literatura, fue autor de algunos de los mejores libros relacionados con el camino espiritual que es nuestro destino recorrer. Describe este tipo de evolución con mucha precisión en tres novelas extraordinarias, «Demian», «Siddhartha» y «El lobo estepario», que pueden encontrarse fácilmente en Internet.

Seguramente las dificultades que atraviesan los protagonistas de estas historias, sus reflexiones y la evolución que experimentan, son el reflejo de las propias vivencias personales de Hesse.

Entre las mariposas hay cierta especie nocturna en la que las hembras son menos numerosas que los machos. Si capturas una hembra de esta especie -y esto ha sido comprobado por los científicos- los machos acuden por la noche, haciendo un recorrido de varias horas de vuelo. Varias horas, ¡imagínate! Desde muchos kilómetros de distancia los machos notan la presencia de la única hembra de todo el contorno. Se ha intentado explicar el fenómeno, pero es imposible.

Debe tratarse de un sentido del olfato o algo parecido, como en los buenos perros de caza, que saben encontrar y seguir un rastro casi imperceptible. Ya ves, la naturaleza está llena de estas cosas, y nadie puede explicarlas. Y yo digo entonces: si entre estas mariposas las hembras fueran tan numerosas como los machos, éstos no tendrían el olfato tan fino. Lo tienen únicamente porque lo han entrenado. Si un animal o un ser humano concentra toda su atención y su voluntad en una cosa determinada, la consigue. Ese es todo el misterio…

Pero si una de esas mariposas quisiera concentrar su voluntad sobre una estrella, o algo por el estilo, no podría hacerlo. Así, ni lo intenta siquiera. Elige como objetivo sólo lo que tiene sentido y valor para ella, algo que necesita, algo que le es imprescindible. Por eso logra lo increíble; desarrolla un fantástico sexto sentido, que ningún animal excepto ella posee. Nosotros tenemos un radio de acción más amplio y más intereses que un animal. Pero también estamos limitados a un círculo relativamente estrecho y no podemos salir de él. Yo puedo fantasear sobre esto o aquello, imaginarme algo -por ejemplo, que me es indispensable ir al Polo Norte, o algo por el estilo- pero sólo puedo llevarlo a cabo y desearlo con suficiente fuerza si el deseo está completamente enraizado en mí, si todo mi ser está penetrado de él. En el momento en que esto sucede e intentas algo que se te impone desde dentro, la cosa marcha; entonces puedes enganchar tu voluntad al carro, como si fuera un buen caballo de tiro. Hermann Hesse

El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo. Hermann Hesse

El nacimiento a que hace referencia Hesse es el esperado desenlace de nuestra evolución espiritual. Y la destrucción que anuncia es sólo la del mundo de nuestras antiguas creencias. Lógicamente que en la medida que más y más personas evolucionen, el mundo real, el de los cinco continentes, también cambiará (para bien!) radicalmente.

Algunas frases más, tomadas de «Demian»:

  • Quizá estoy loco. Quizá no soy como los demás hombres. ¿Dónde está mi meta vital? – pensaba muy a menudo.
  • Quería tan sólo intentar vivir lo que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por qué había de serme tan difícil?
  • Tuve una certeza fulminante: cada uno tenía una «misión», pero ésta no podía ser elegida, definida, administrada a voluntad. No existía ningún deber, ninguno, para una persona consciente, excepto el de buscarse a sí misma, afirmarse en su interior, tantear un camino hacia adelante sin preocuparse de la meta a la que pudiera conducir. Lo que importaba era encontrar el propio destino, no un destino cualquiera, y vivirlo por completo.
  • Se tiene miedo cuando se está en desacuerdo consigo mismo.
  • Cuando alguien que de verdad necesita algo lo encuentra, no es la casualidad la que lo pone en su camino, sino él mismo.
  • Lo que verdaderamente me hacía sentir bien era la consciencia cada día más clara del poder que en mí mismo llevaba.
  • Siempre es bueno tener consciencia de que dentro de nosotros hay algo que todo lo sabe y que nos guía.

Siempre releo y recomiendo los libros de Hermann Hesse porque son muy estimulantes y favorecen nuestra propia evolución espiritual. Pero más que sugerirte que consigas un libro y que lo leas, te aliento a que te comprometas a tomar aquellas decisiones que favorezcan tu propia evolución. Entonces, seguramente todas las experiencias y todos los recursos necesarios para tu evolución personal simplemente irán a tu encuentro.

Axel Piskulic

https://www.amarseaunomismo.com/evolucion-espiritual_demian-hermann-hesse/

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