27.3.18

Bendito sea el recordar la bendición que es vivir que no es ser aprendiz



BENDICIÓN

Bendita lluvia que empapa
la tierra, los campos secos.
Bendito sea el sarmiento,
las vides en donde aguardan
las uvas a la cosecha,
las historias al buen vino.
Bendito sea el camino
que lleva hasta tu puerta.

Benditos sean los rayos
del sol, esos que alimentan
el fruto que en el despierta
el sabor de la sagrado.


Benditos seres alados
que con su canto acompañan
el tañer de la esperanza
del amanecer dorado.

Bendita noche que al día
le da descanso y mesura
y bendita la hermosura
que preña todo de vida.

Bendito viento que barre
las impurezas del mundo
y da al respirar profundo
la esencia que va en la sangre.

Bendito sea el desacuerdo
y el conflicto que me turba
pues es prueba en que madura
el sentido de mi verbo.

Benditos sean la disputa ,
el llanto, el desasosiego,
pues abren los ojos del ciego
y la conciencia despunta.

Bendito sea el recordar
la bendición que es vivir
que no es ser aprendiz
sino el legado de amar.

A.BARO


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