5.9.14

¿No es mejor dejar de resistirse a la vida, fluir con ella, pues al fin y al cabo va siempre a favor nuestro, aunque nuestro Ego nos diga que no?

SI ERES ASTUTO CON LA VIDA, ELLA LO SERÁ AÚN MÁS, CONTIGO!

Cuando estás en el camino que percibes acertado hacia tí mismo, aprendes a vivir fluyendo y dejando que la vida también se manifieste por si misma. Pones  todo tu empeño en lograr algo, pero luego debes dejar que la vida haga lo suyo. Tensión, distensión, en ciclos interminables, eso es precisamente la vida…en la que debemos lograr aceptarla y lograr el mayor equilibrio. Pero tenemos el mal hábito de intentar controlar en todo momento  nuestra vida y, lo que es peor, muchas veces lo hacemos engañándonos a nosotros mismos o intentando hacerlo también a ella. Y, ni qué decir tiene, que la vida es sabia…

Alguien puede engañarse a sí mismo, facilmente. La mente humana (y el Ego, sobre todo) es muy, muy poderosa. Es difícil no dejarse llevar por ella, con sus argumentos convincentes, razonables y basados en la experiencia o en el presunto conocimiento de la vida. De hecho, nos educaron para obedecerla incondicionalmente y en todo momento, aunque sea a cambio de desobedecer a nuestro yo interno, lo que sentimos. Incluso en situaciones aparentemente emocionales, pero juzgadas desde la mente, aunque nos parece que lo haga el corazón. Eso explica que, demasiadas veces, tengamos miedo a las emociones, fundamentado en experiencias (a menudo, fracasos) que se basaron aparentemente en el corazón. Por explicarlo de otra manera, las emociones brotan “puras” desde el corazón y casi instantáneamente se convierten en sentimientos, en los que la razón participa, añadiendo sus propios condicionantes, haciendo que nos confundamos a nosotros mismos.


En cualquier caso, muchas otras veces, voluntariamente intentamos boicotear a la vida, intentando ser más astutos que ella. El Ego y su brazo armado el miedo, cuando aparecen, utilizan cualquier medio a su alcance para lograr su fin. El Ego es poderoso, pues lo necesitamos para sobrevivir en ciertas situaciones de riesgo, aunque no deberíamos usarlo para vivir! Y pretendemos vivir la vida a nuestro modo y con nuestros razonamientos, sin tener en cuenta los designios del corazón o de la propia vida. Porque esos designios nos llegan con una voz tenue y sutil, que nace de nuestra conciencia, provenientes del Alma. Y los desoímos o no atendemos, con tal de seguir intentando controlar nuestra vida, según nuestro criterio. Es eso que hacemos cuando vivimos algo forzado y que algo en nuestro interior nos dice que no es el camino y que nos estamos equivocando.

¿Alguna vez lo has sentido así? Ni que decir tiene que la vida, obstinada donde las haya, tardará poco en tomar el control y hacer evidente que manda ella y que es costoso contradecirla para salirnos con la nuestra, aunque intentemos ser astutos con ella y engañarla! Lo que es, es y lo que haya de ser, será… y la vida, más astuta y sabia que nosotros, sabe como hacer que eso se convierta en una irremediable realidad, nos guste o no! ¿No es mejor dejar de resistirse a la vida, fluir con ella, pues al fin y al cabo va siempre a favor nuestro, aunque nuestro Ego nos diga que no?
¿O seguiremos diciendo que la vida es difícil e injusta con nosotros?

Escrito por Miguel Benavent de B.


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