EL
ÚLTIMO TREN
A
veces encontramos la respuesta
en
un sencillo sobre de azúcar.
A
veces es tan evidente la propuesta
que
no nos cuesta cambiar de ruta.
Y
ver que en lo simple está lo obvio
sin
necesidad de ver oprobio
donde
no lo hay, nunca lo hay.
A
veces encontramos mensajes
en
el lugar donde siempre se encontraron.
Portamos
demasiado equipaje
y
recontamos las huellas que dejaron.
Y
nos aposentamos en el pasado
regodeándonos
en cuanto ha costado
atar
la soga en el último noray.
Todo
es más sencillo que como lo ves.
Con
solo un hatillo , solo un par de pies
puedes
recorrer , sin miedo a perder
el
último tren.
A
veces lo tenemos ante los ojos.
Solo
basta con cerrarlos y mirar.
Apartando
todos los rastrojos
Puedes
ver lo que brota en su lugar.
Sentirte
como te quieras sentir
es
tu privilegio pues puedes elegir
quién
quieres ser y donde estar.
Todo
es más sencillo que como lo ves.
Con
solo un hatillo , solo un par de pies
puedes
recorrer , sin miedo a perder
el
último tren.
A.BARO
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