EL MEJOR PLAN
Con frecuencia condicionamos nuestra felicidad al cumplimiento de
ciertos objetivos, elaboramos planes que nos permitan alcanzar esas metas y
luego hacemos nuestro mayor esfuerzo por llevarlos a la práctica.
Pero esa manera de programar nuestras vidas no nos asegura que nuestros
sueños se hagan realidad… y tampoco garantiza que vayamos a sentirnos bien en
el día a día, ni aún en el caso de que finalmente se cumplan nuestros deseos.
«Si quieres hacer sonreír a Dios, cuéntale tus planes.»
Al singular protagonista de este video las cosas no le salieron como
tenía pensado, aunque aparentemente había considerado todos los detalles.
Incluso este no era su primer intento: esas gigantescas turbinas llevaban por
nombre «Lucille IV», dando a entender que se trataba de su cuarto prototipo.
(Me gusta mucho este video! Me encanta ese increíble personaje y su entorno, y
me hace reír mucho el final tan inesperado… me alegro de haber encontrado la
manera de relacionarlo con este tema para poder compartirlo aquí.)
Claro que es necesario hacer planes y es bueno tratar de ajustarse a
ellos. Pero no hay que olvidar que al mismo tiempo también ejercemos un
milagroso poder creador a través de la Ley de Atracción, y podemos alterar la
realidad e influir sobre las otras personas si actuamos de manera consciente en
el momento presente. Lo mejor, entonces, es que nuestros planes contemplen la
posibilidad de aprovechar las oportunidades que vayan surgiendo aunque no las
hayamos previsto.
Los buenos jugadores de ajedrez pueden imaginar el desarrollo de una
partida con muchas movidas de anticipación. A este aspecto del juego se lo
llama «ajedrez táctico» y permite prever y llevar a cabo una elaborada
secuencia de movimientos para obtener alguna ventaja o incluso para ganar la
partida. Podríamos decir que estos jugadores saben elaborar un buen plan y
llevarlo a la práctica.
Pero los grandes jugadores aplican también el «ajedrez posicional», que
consiste en tratar de ubicar las piezas propias dominando las casillas más
importantes del tablero y simplemente dejarlas allí, aunque no se tenga aún una
táctica concreta en mente. Tener bien posicionadas nuestras piezas nos asegura
poder responder de la manera más efectiva ante cualquier circunstancia
inesperada en el desarrollo del juego.
Del mismo modo, mientras tratamos de llevar a cabo aquellas tácticas o
planes que nos permitan alcanzar nuestras metas, lo mejor que podemos hacer es
posicionarnos frente a la realidad de una manera tal que podamos interactuar y
relacionarnos de manera creativa y espontánea, aprovechando cualquier
oportunidad inesperada que se nos presente.
Siete tips para
recuperar el momento presente
Para ejercer al máximo nuestro poder creativo, para generar y aprovechar
nuevas ideas y oportunidades, debemos experimentar plenamente el «aquí y
ahora», debemos vivir cada instante de manera consciente. Y, tal vez lo más
importante, debemos responder al momento presente con emociones positivas,
apreciando todo lo bueno que nos ofrece.
Aquí van unas ideas sencillas para recuperar la consciencia si
descubrimos que estamos distraídos o preocupados.
Sentirse bien
En todo momento en que nos sintamos incómodos, apurados, enojados, etc.,
siempre podemos relajarnos por un momento, tomar distancia de lo que nos
molesta, sonreír, y sentirnos aunque sea un poco mejor de lo que estábamos unos
segundos antes.
Respirar profundamente
Cuando estamos distraídos, actuando de manera mecánica, nuestra
respiración es inconsciente y superficial. Respirar profundamente dos o tres
veces es muy relajante y nos conecta nuevamente con el momento presente.
Apreciar y agradecer
En cualquier momento y lugar siempre podemos dedicar unos momentos a
apreciar lo bueno que el momento presente nos ofrece. Siempre hay cosas buenas
por las que expresar gratitud, por ejemplo la salud, el clima, la compañía, el
sol, la ropa que llevamos puesta, etc. La actitud de apreciar va de la mano de
la de agradecer. Y la gratitud atraerá más cosas por las que sentirse
agradecido.
Actuar conscientemente
Podemos llevar a cabo cualquier actividad de una manera consciente y
deliberada, experimentando plenamente nuestras sensaciones corporales y
nuestros movimientos. Caminar, por ejemplo, es una experiencia totalmente
diferente si se hace de manera consciente. Además, experimentar plenamente lo
que estamos haciendo interrumpe el desgastante diálogo interno de nuestra
mente, que de otra manera no se detiene nunca.
Moverse lentamente
Continuar haciendo lo que estemos haciendo pero moviéndonos un poco más
despacio nos devuelve la consciencia de nuestros movimientos y suspende el
interminable flujo de los pensamientos.
Quererse y cuidarse
Dirigir nuestra apreciación y gratitud hacia nosotros mismos, a cada una
de nuestras cualidades y talentos, es decir amarnos a nosotros mismos, ejerce
un poderoso poder transformador sobre nosotros, sobre nuestras relaciones y
sobre toda nuestra realidad.
Meditar
Practicar alguna técnica de meditación nos devuelve la conexión con el
momento presente y suspende ese incesante diálogo interno que ocupa siempre
nuestra atención. A continuación un video que propone y describe una técnica de
meditación muy sencilla, muy breve y que podemos practicar casi en cualquier
situación:
Cómo meditar en un minuto, de Martin Boroson.
Jesús nos dejó un claro mensaje acerca de planes y preocupaciones, un
verdadero llamado a enfocarnos en el presente:
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois
vosotros de mucho más valor que ellas? ¿Y quién de vosotros, por ansioso que
esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Y por la ropa, ¿por qué os
preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan;
pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. Y si
Dios viste así la hierba del campo, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de
poca fe? Por tanto, no os preocupéis, diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué
beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?» Porque los gentiles buscan
ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis
todas estas cosas. Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas. Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana;
porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios
problemas.Mateo 6:26
Es en el momento presente en el que sembramos la semilla de lo que
vendrá. Creamos nuestra realidad de acuerdo a nuestras emociones, por eso es
tan importante cuidar nuestros estados de ánimo y dirigir conscientemente
nuestra atención hacia los aspectos positivos de la realidad, para permitir que
la vida pueda colmarnos de bendiciones. Probablemente ese sea el mejor plan que
podamos adoptar.
Por último, un video que parece confirmar que es posible disfrutar, crecer, cambiar, aprender y evolucionar sin la necesidad de hacer demasiados planes:
Retrato de Lotte: del nacimiento hasta los 12 años, de Frans Hofmeester
Axel Piskulic
https://www.amarseaunomismo.com/el-mejor-plan/
No hay comentarios:
Publicar un comentario