5.3.19

Lo que está sucediendo es para tu mayor bien y siempre espera lo mejor

VIVIR EN ABUNDANCIA
La abundancia es una cuestión de conciencia, no de interés económico o de prácticas esotéricas. Es lo que afirma Angélica Bovino, psicoterapeuta, comunicadora y facilitadora de desarrollo humano, como dice su carta de presentación en "Vivir en abundancia de la mano de los ángeles", editado por Kepler - Urano. También practitioner en angeloterapia, Angélica sostiene que la abundancia "es tener una vida extraordinaria, plena de cosas que dan sentido a tu vida". De ahí que "la prosperidad económica sea una pequeña parte" de la abundancia y que además puede significar "tener salud, vivir la sexualidad enteramente, saberse que somos únicos, uno con la divinidad, en buenas relaciones con quienes amamos, incluyendo a Dios en nuestras vidas, Dios como concepto espiritual universal no religioso".
Pero no siempre pensó de este modo. "Antes, para mí, abundancia podía ser igual a prosperidad o dinero, sin embargo, una de las lecciones más reveladoras que recibí fue precisamente el año en que me divorcié, cuando tuve una crisis económica muy fuerte. Me di cuenta en ese momento de que tenía muchísima abundancia, y empecé mi aprendizaje con respecto a que esto va mucho más allá del dinero, que llega de mil maneras", dice.

Para acceder a la abundancia, "no se trata de poner un altar con manzanas, miel, canela y velas, haciendo un ritual, porque lo único que atraeré son hormigas", advierte entre risas. En cambio, hay que tener "conciencia de sabernos seres ilimitados, conocer nuestra naturaleza divina, somos creadores de nuestra realidad. Y los ángeles nos muestran que aquí está todo, la luz, el amor, la prosperidad, la abundancia, Dios, aquí, frente, junto, dentro de mí. Lo único que me separa es el miedo". La salida es descubrir que "podemos liberar el amor, vibrar en confianza, en positivismo, todo lo que es nuestro ser superior, para poder empezar a crear la vida que queremos para nosotros mismos".
Pero en la experiencia humana no todo es un jardín de rosas. Enfermedades, pérdidas de seres queridos, despidos laborales o quiebras empresariales, rupturas de vínculos sentimentales... ¿Abundancia? "Hay que entender que la vida trasciende lo terrenal –responde Angélica–. Si nos aferramos, estamos desde el ego teniendo una visión limitada. Debemos subir un poco el nivel para descubrir el para qué de cada cosa que vivimos, lo que estamos emprendiendo y evolucionando como almas. A veces resulta difícil tener esta visión espiritual, pero si empezamos a entender el para qué o las bendiciones que traen estas situaciones, por más arduas que sean, comenzamos a tener un enfoque diferente de las cosas. Así nos convertimos en mejores seres humanos, espirituales, más iluminados".
Se dé como se dé, continúa explicando, "llegar a la prosperidad, al lugar donde abrirte al amor... no es mágico. Todo conlleva un proceso de crecimiento en el que descubres quién eres, quitando como una cebolla las capas de creencias limitadoras, juicios, y así vas sanando todo ello".
Bien, ¿y los ángeles? Angélica afirma con determinación que "son quienes nos recuerdan a qué venimos a la tierra, porque cuando llegamos, olvidamos quiénes somos y qué tenemos que aprender según el contrato que hacemos antes de encarnar. Son guías que nos ayudan a aprender y compartir lo que luego se convierte en nuestra misión de vida, con la gente que nos rodea. Nos recuerdan nuestra divinidad, que no somos cucarachas como algunos se sienten, y que poseemos un potencial inmenso, capaces de ir más allá de lo que pensamos. El límite está en cada uno de nosotros".
Sin embargo, a veces esa misión de vida no coincide precisamente con el trabajo que nos da de comer. Entonces, ¿qué hacemos? "Sacar del trabajo el mejor provecho posible, hacerlo con amor, llenándolo de luz, para que sea lo más satisfactorio posible", recomienda Angélica, que pasa a describir cómo es la ayuda angélica. "Nos abren caminos, puertas que nosotros tenemos que atravesar", y dan "empujoncitos para avanzar y salir de la zona de confort".
Algunos, no obstante, no se atreven porque el miedo se lo impide. ¿Hay alguna fórmula para superar este obstáculo? Aquí va: "Creer que todo es posible, que los ángeles están aquí; confiar en que las cosas se van a dar en un tiempo perfecto, divino, confiar en que lo que está sucediendo es para tu más alto bien y crecimiento; y siempre esperar lo mejor, aunque el momento presente no sea idóneo, no dejes de tener esperanza en que todo lo que sucede hoy es para tu aprendizaje, vendrá un mañana mejor".
Mucho influyen las expectativas en esta materia, de ahí que la opinión de Ángeles sea que aquellas "nos fastidian la vida y echan a perder el momento". A pesar de que "está bien tener un objetivo, no generes expectativas –aconseja–, porque cuando las creamos y pedimos algo al universo, puede manifestarse pero no de la forma en que te imaginas".
En su trabajo vincula la abundancia con los chakras, y en especial, el primer chakra con el dinero. Al respecto, expone que "mi ex marido, persona muy terrenal y por quien guardo gran cariño, dice con razón que si no tienes resuelto ese primer tema, cómo puedes solucionar todo lo demás. Según se explica a través de la pirámide de Maslow, debes tener resueltas las cuestiones del primer nivel de necesidades para seguir ascendiendo en tu desarrollo".
La intención final de Angélica, mediante su libro, es "despertar conciencias, decirle a la gente: tu vida no tiene que ser gris, sino de colores, una vida extraordinaria; déjate ayudar por los ángeles, o por lo que tú creas, por la divinidad, no importa cómo llames a esa energía que es superior a nosotros. No importa si estás en la peor de las circunstancias, en bancarrota, enfermo... Si tú dices que sí y decides moverte de donde estás, lo lograrás. Solo depende de ti".
Ángela Bovino, psicoterapeuta que incursiona en el universo de los ángeles

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