EN LA
LUZ DE LA CONSCIENCIA
Llegamos
con la inocencia en los sentidos
y
van llenándose de prejuicios y creencias.
Olvidamos
lo que somos y perdidos
esperamos
a que se dicte sentencia.
Crecemos
entre rabia y desconcierto,
la
idea de lucha metida en la cabeza.
Esperamos
que nos señalen lo cierto
pues
dudamos de la propia fortaleza.
Y
todo es excusa, todo es sentencia,
creencia
confusa, fútil demencia.
Comprende
que no sabes nada,
que
la Luz no está apagada,
que
esa luz hace que prenda la conciencia.
Evadimos
el hacernos responsables
de
lo sentido y le damos poder
a
lo externo creyendo irrefutables
las
pruebas que solo queremos ver.
Más
allá de los sentidos está la clave
de
reinventarnos y de asumir la función
pues
en el corazón está la llave
que
reconvierte el mundo de la razón.
Y
no hay excusas pues no hay sentencia.
Nadie
juzga si hay coherencia.
Admite
que no sabes nada
y
ábrete a la alborada
del
renacer para vivir en la consciencia.
A.BARO
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